¿LA DERROTA DE TRUMP?

¿LA DERROTA DE TRUMP? Hace unos cuatro años, en víspera de la elección estadounidense, escribí un pequeño texto cuyo argumento central era que Trump ganaría la elección. Esta opinión no era sólo mía, sino que compartida por otros, pero ciertamente minoritaria. http://hectorescobar.blogspot.com/2016/11/las-dos-victorias-de-trump.html

En ese entonces todas las encuestas daban una ventaja de entre 3 y 7 puntos a la abanderada demócrata Hillary Clinton, y la victoria de Trump parecía absurda dada las condiciones caricaturescas del personaje.

Trump rompía con las referencias de los candidatos presidenciales estadounidenses al encarnar un discurso abiertamente machista (“las puedes agarrar por el coño”) y racista (“bad hombres”) además de su pedestre actitud y regocijo en la ignorancia (negación del cambio climático, etc.). Presidentes ignorantes ha habido anteriormente (Bush Jr, y el propio Reagan) pero han sabido apartarse con cierta dignidad de estos temas y dejarlos en manos de expertos (aunque fueran de ultra derecha). En cambio, Trump se rodeó de algunos de los más “conspicuos” representantes de la ultra derecha bíblica (p. ej. Bannon) y llevó estas postulaciones a nivel de política de estado.

La clave del éxito de Trump, decía en el texto citado, estaba en la movilización que pudo hacer de la América profunda, esa del cinturón bíblico, gente de bajo nivel cultural, fanática religiosa y pobre que generalmente las elites políticas despreciaban.

Ahora podríamos preguntar, ¿Puede Trump ganar la reelección? Creo que no. Explico por qué: 1) Aunque Trump tiene una base irreductible de votantes (esa ala de extrema derecha), su número es esencialmente el mismo de hace 4 años (en términos poblacionales). 2) El número de votantes ganados por Trump es mínimo, dado que la aplicación de las políticas le han apartado de grupos que en su momento pudieron haberle dado un voto de confianza. El mal manejo de la crisis de COVID , incluso la negación de la misma, que coloca a los Estados Unidos en el país con mayor número de muertos totales. Las posiciones abiertamente racistas del presidente contra las personas afroamericanas y latinas y la exacerbación del racismo y encono social, jamás atraerán a los votantes indecisos, eso aplica solo a los de derecha y esos han estado y estarán siempre con Trump. 3) Un activismo fuerte de los demócratas en que el elemento esencial no es tanto Biden como sacar a Trump puede tener un efecto importante; Biden no es un gran candidato, pero Trump es peor. Sin embargo hay dos problemas importantes. 1) El sistema electoral estadounidense no es individual (un voto un individuo) sino representativo (se eligen electores que, a su vez eligen al presidente), esta fue la razón por la que, aunque Clinton ganó por aproximadamente 2 millones de votos la elección presidencial tuvo menos electores que Trump y perdió la presidencia. La estrategia de Trump es obtener electores y repetir la situación de 2016. 2) La posible impugnación de la elección por parte de Trump, acusando de fraude los votos emitidos por correo, que en esta ocasión tendrán un número desproporcionalmente alto debido a las condiciones del COVID. Supongo que este voto es mayormente demócrata, pues sí creen en el covid, mientras que los republicanos ultra votarán presencialmente pues no creen en el covid. Esta situación puede llevar a una demora importante (incluso semanas) en la entrega de resultados. Trump ya ha dicho que no aceptará esto. 3) La institucionalidad Estadounidense debe prevalecer, pero de imperar el desconocimiento de los resultados por parte de Trump, estará atizando el fuego de la división que impera en el país americano.

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