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Mostrando entradas de abril, 2012

Sujeto y Psicoanálisis Capitulo IV.

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Capítulo IV Los límites del discurso   El nuevo orden El pensamiento clásico define en Kant sus límites. Por un lado un Sujeto/yo trascendental, por otro el mundo de las empiricidades. Todo el universo de la exterioridad se acomoda y adquiere su posibilidad de existencia sobre la red y la trama que el orden y la mathesis le establecen; los espacios de una cuadrícula en la cual se acomodan los seres (historia natural), los bienes (análisis de la riquezas), y las palabras (gramática general). El hombre como empiricidad, aquello que Foucault establece en la época moderna como punto de unión de las nuevas empiricidades Trabajo, Vida, Lenguaje, no aparece aún en Occidente, sino con el derrumbe de este pensamiento. Bien sabido es que el discurso clásico quedará roto, cual anteriormente también se dislocara el discurso del pensamiento antiguo para darle paso. A fines del siglo XVIII cambia la forma en que se da la relación del pensamiento con el mundo; en tanto esta rela

Sujeto y Psicoanálisis. Capítulo III

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Capítulo III Sentir   La invención de la mente La época clásica llevó así a una división del mundo en dos terrenos: un mundo exterior asimilable a la res extensa cartesiana y como contraparte un lugar interior en donde se representa o reconstruye el mundo de las empiricidades, la res cogitans. Como hemos señalado no es sino la idea de un Sujeto/Yo definido por la conciencia, la que sirve como garante de este orden. Para la época clásica, saber se ha convertido así en un representar. Por el lado contrario, en el otro nivel de la episteme clásica, en ese espacio interior en que se ha dividido el espacio de los saberes, surge un saber específico, una ciencia interesada en el conocer sobre los modos de la percepción, de la sensación y de las emociones; de todo aquello que colma ese espacio interior de la recién inventada mente; ese espacio interior en el cual se define el Sujeto/Yo. El siglo XVII y la época clásica abren aquí el paso a una nueva empiricidad: el saber sobr

Sujeto y Psicoanálisis. Capitulo II

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Capitulo II La nueva episteme Algo ocurrió en el siglo XVII que vino a representar un movimiento radical en el campo de los discursos y los saberes del mundo antiguo. Los movimientos interiores del pensamiento occidental abrieron el espacio a una nueva manera de pensar. De pronto, nos dice Foucault, se rompió la red invisible que unía las palabras y las cosas; de un momento a otro los hombres y el universo dejaron de estar unidos; se rompió el discurso de la semejanza que unía Macro cosmos y Microcosmos. Los signos ya no serían más la marca de las cosas; las historias no serían ya el producto de los designios, incógnitos pero cognoscibles -a través de los oráculos o la escritura oculta de las cosas. Hombre y cosmos estarán, a partir de ahora, separados irremisiblemente. De un momento a otro, cual el giro de un prestidigitador, surgió una nueva forma de pensar el mundo, una nueva episteme, en la cual palabras y cosas aparecen ahora separadas. De pronto se rompió la red invisible de la

Sujeto y Psicoanálisis. Capitulo I

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Capítulo I El Discurso de las Semejanzas “Lo de arriba es igual a lo de abajo” Hermes Trismegisto Homo Naturalis Un libro de astrología del siglo XIV conservado en una hermosa miniatura, señala que el cuerpo humano está gobernado por los astros. Así, nos ilustra la figura de un cuerpo tachonado de nombres de constelaciones de pies a cabeza; las partes del cuerpo y los órganos internos: a Piscis corresponde el dominio sobre los pies; Tauro controla el cuello; como hay dos brazos, al igual que son dos los gemelos, Cástor y Póllux dominan las extremidades superiores; como el valor es una característica de coraje, la heráldica lo testimonia así, y el valor es representado por el león, Leo se yergue en el pecho y el corazón. Cada signo un órgano, cada órgano una insignia, todo en una perfecta armonía. Basta pues el estudio de estos signos para conocer al hombre, quien los porta en su cuerpo como una marca indeleble. Hay muchas técnicas, muchas marcas, muchas lecturas; tantas como adivinos,

Sujeto y Psicoanálisis (Introducción)

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Introducción Partir desde Foucault. Compromiso que parece ineludible. Partir de una conceptualización. Caminar. A su lado quizá, si no es mucho decir. Acercarnos no desde Foucault, sino desde nuestra lectura de Foucault, a un problema. El problema de la aparición de una serie de discursos que se llaman a sí mismos, Psicologías. Proseguir su surgimiento, el espacio   discursivo que los hace posibles. Los pensamientos que las articulan; las problemáticas filosóficas en las que se sostienen las posibilidades de una teoría y una práctica psicológica. En resumen ¿Cómo aparecieron unos discursos llamados psicologías? ¿Son uno y el mismo o podemos hablar de discursos diferentes? ¿Hay una continuidad en estos o es preciso distinguir en ellos momentos, cambios -sutiles, profundos- cortes o rupturas? Del mismo modo: ¿Cómo ha sido posible que hoy en día tengamos una serie –casi infinita- de prácticas que se constituyen sobre los seres humanos y que se sustentan en la presencia de un discurso psic