Biden y nosotros.

 

Biden y nosotros.





Aunque aún no definitivamente, en términos legales, pero en términos prácticos es un hecho, Joe Biden será el próximo presidente de Estados Unidos.

Luego de una elección particular por diversas razones, el clima de polarización que llevó a la presidencia Trump y que se encargó de mantener y acicatear durante su mandato, sumado a las peculiares condiciones mundiales, la pandemia y crisis económica subyacente, plantearon un escenario electoral complicado que hace evidente la división social, menos de 3 puntos porcentuales entre ambos candidatos, en lo que respecta al voto individual.

Una pregunta que inevitablemente aparece, es en qué medida este resultado electoral tendrá efectos en México.

Si examinamos las condiciones históricas (al menos en los últimos 40 años) la elección de un demócrata o un republicano no ha trascendido mayormente respecto de las políticas generales, aunque si pueden señalarse momentos críticos que han sido eminentemente circunstanciales (asesinato de Camarena, operación Rapido y Furioso, etc.) pero la relación siempre se ha sostenido en sus grandes referencias y las modificaciones han sido paulatinas, mucho más desde el TLCAN. Quizá aquí la excepción haya sido precisamente el gobierno de Trump que en varias circunstancias se salió de las reglas (por ejemplo al aplicar aranceles como represalias por las políticas migratorias) llevando un problema político a la arena económica. En lo demás la relación de Trump con México estuvo mucho más guiada por las formas que por los contenidos, en función de sus ambiciones políticas, cosa que en general no solo se observa en la relación con México. Así lo vimos anunciar un muro que “México va a pagar” cosa que nunca pasó de una bravata y de algunos kilómetros de construcción para enarbolar el “monumento a sí mismo”. Igualmente en su política interna encontramos muchas cosas similares; por ejemplo, no pudo desarmar el sistema de salud (Obamacare) aunque fuera una de sus promesas de campaña, lo mismo podemos decir del protocolo de Kioto sobre el calentamiento global, que Biden ha prometido retomar, así como seguramente lo hará con la Unesco, la OMS y demás organismos multilaterales. Es decir se retomará la normalidad que ha determinado las relaciones internacionales desde los 90 hasta hoy. En la política interna, en el momento de dar sus discursos por la elección Biden señaló que restablecerá el DACCA creado por Obama para los llamados “dreamers”.

Respecto a la relación con México no podemos esperar ninguna transformación radical, sino quizá un retorno a las formas políticas y diplomáticas que han regido. Fantasean quienes esperan un resentimiento de Biden porque AMLO no lo felicitó inmediatamente y me parece que sus análisis políticos tienen el nivel de argumento de la Rosa de Guadalupe; Biden y su equipo conocen el estado y las condiciones de su vecino y son políticos profesionales. En todo caso, lo que no perdonaron los demócratas fue la invitación de Peña Nieto a Trump siendo candidato, y que AMLO heredó y ha sabido manejar con pinzas, hasta el momento.

Supongo que es en el interés de ciertos grupos político e “intelectuales”, atizar brasas que no existen buscando el incendio que nunca ocurrirá. Tendremos -como siempre hemos tenido- las presiones inherentes a nuestra dependencia económica de Estados Unidos, de quien siempre hemos estado tan cerca a la vez que tan lejos de Dios, pero no más allá de eso y seguramente unas negociaciones más profesionales y menos bravatas.









Comentarios

Unknown ha dicho que…
Interesante tu análisis, Hector, como siempre. Gracias por compartir y darme entrada a tu blog. Por lo que respecta a mi opinión, sobre el tema de la elección de EU, creo que habrá sorpresas si Trump logra el apoyo de la Corte, aunque los enormes intereses que se juegan son muy poderosos, por lo que será muy difícil que lo apoyen. Biden y los Clinton, gobernarán Estados Unidos estos últimos 4 años de AMLO. Confío en la habilidad diplomática AMLO para mantener una relación de respeto y colaboración. Por otra parte, el asunto de la Pandemia es otro factor que se cierne con amenazas de todo tipo y que sospecho, han jugado a favor de Biden. La pandemia se ha vuelto un instrumento de control peligroso (supongo que en parte, esa era la intención inicial de quienes han decidido las maneras de combatirla). Tienen al mundo al filo de la navaja, y en comparación con otros países, estamos en la gloria, aunque eso parezca consuelo de tontos. Creo que Estados Unidos tiene mucho qué ver con todo esto que está sucediendo a nivel global, las consecuencias de esta elección son determinantes para el futuro inmediato del mundo. El hecho que AMLO no haya felicitado a Biden, pone a México casi al nivel de China y Rusia y no sé si esto será positivo o no, para el país. Por lo pronto el peso sufrirá una presión importante. Ya veremos...

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