Apuntes sobre la guerra

 

Apuntes sobre la guerra.



Unos días antes de que estallara la guerra en Ucrania por la invasión de Rusia, publiqué en Facebook un comentario diciendo que no habría tal guerra. Obviamente me equivoqué rotundamente, pero -mal de muchos consuelo de tontos- no fui el único y en todo caso mi opinión coincidió con la de muchos expertos en que no habría tal guerra, que la estrategia de Putin era presionar para negociar en condiciones de ventaja, recordemos que la guerra es el fracaso de la política o la continuación de la misma por otros medios.

Anoto aquí algunos pequeños apuntes.


  1. Pensar la guerra como un tema de buenos contra malos (lo cual es abundante en la redes sociales) es una ingenuidad peligrosa y que muestra el nivel de infantilismo y sobresimplificación que vivimos

  2. Toda guerra es una guerra de intereses, no de ideales, no por la libertad o la justicia, sino por intereses en última instancia económicos; quien no piense en esto no ve el fundamento del conflicto.

  3. La Rusia actual no es la URSS ni se trata de una guerra entre dos proyectos políticos opuestos (Socialismo Soviético vs. Capitalismo neoliberal). Quien lo piense así fantasea en volver al escenario de la guerra fría. Se trata de la lucha entre al menos dos oligarquias, la occidental por ganar y dominio sobre el mundo y la Rusa por querer mantener su zona de influencia de la época soviética. Ambos poderes son estructuras capitalistas, oligárquicas y corruptas en mayor o menor grado.

  4. Con la caída de la Unión Soviética la OTAN aprovechó para expandir su influencia hacia la Europa Oriental y paulatinamente fue extendiendo su control sobre los estados y territorios anteriormente bajo la influencia soviética. Esto es percibido -con razón- por Rusia como un ataque y quiere evitar tener en sus fronteras a quienes percibe -también con razón- como su enemigo histórico, aunque ya no haya Unión Soviética. Ya desde los 90, expertos occidentales consideraban que el acercamiento de estos territorios a la OTAN (y su incorporación a ella) constituía un peligro para la propia estabilidad de la alianza y para la Unión Europea (recordemos que los escenarios físicos de estos conflictos -como la guerra de los Balcanes- se han dado en territorio de Europa del este. Una carta del entonces embajador de Estados Unidos en Moscú, a un halcón como Condolezza Rice, durante la administración Bush advertía: "La entrada de Ucrania en la OTAN es la más brillante de todas las líneas rojas para la élite rusa (no solo para Putin). En más de dos años y medio de conversaciones con actores rusos clave, desde los que arrastran los nudillos en los oscuros rincones del Kremlin hasta los críticos liberales más agudos de Putin, todavía tengo que encontrar a alguien que vea a Ucrania en la OTAN como algo más que un desafío directo a los intereses rusos". (Rusia y Ucrania: "Durante décadas ha habido advertencias de la provocación que es para Moscú la expansión de la OTAN" - BBC News Mundo )

  5. En occidente -al menos emidáticamente- se considera que el conflicto obedece solo a un interés imperialista de Rusia que Putín se vé como un nuevo zar, se le compara con la invasión de Hitler a los Sudetes. Sin descuidar esto, la ecuación no es tan sencilla. Lo que Rusia quiere es una serie de territorios libres de la influencia de la OTAN en sus fronteras, pues de no haberlos Rusia estaría en una posición de debilidad absoluta y podría ser invadido o atacado por la misma ruta que lo fue anteriormente dos veces, primero por Napoleón en el siglo XIX y luego por la Alemania Nazi a mediados del siglo XX. (Guia para entender lo que sucede en Ucrania (eluniversal.com.mx) ). Para Rusia tener a la OTAN en Ucrania (como ya está en los países bálticos -Letonia, Lituania, Estonia-) sería equivalente a que México o Canadá se hubieran unido al Pacto de Varsovia en los años 50. No olvidemos que una crisis similar se dio en los sesenta cual la URRS planteó instalar misiles en Cuba. También es una advertencia a Suecia y Finlandia de mantenerse al margen de estas tentaciones.

  6. Dado que este es el fundamento del conflicto, es factible una negociación pues ninguno de los contendientes (OTAN – Rusia) ni mucho menos los europeos quieren una guerra extensa en su territorio. Sobretodo porque las condiciones que se propiciaron en la guerra fría (armamento nuclear) darían una guerra de absolutos pardedores, las armas nucleares son armas disuaorias, cuya capacidad de disuadir está en el punto de que jamás se usen.

  7. El Movimiento de Putin de invadir Ucrania consiste en estirar la liga para obligar a la OTAN a negociar. Aquí las indignaciones, por mas estentóreas que sean, no son más que mascaradas. Así Occicdente veta y aplica sanciones que no pueden sostenerse por mucho tiempo pues acarrearían un grave perjuicio a la propia economía y sociedad europea, su efecto es mucho más mediático que real. Putin sabe esto y sabe que el escenario no se sostendrá a largo plazo (incluso tampoco a mediano) y que tiene los instrumentos para retaliar las sanciones que se le impongan.

  8. Invadir Ucrania es una manera de establecer una negociación que mantenga alejada a la OTAN de sus fronteras y en un nuevo pacto (ya que los acuerdos de Minsk que prometían una estabilización de la zona no se han cumplido (Acuerdos de Minsk: ¿qué son y cómo ayudarían a la crisis en Ucrania? (cnn.com) )

  9. Uno de los detonantes ideológicos de la invasión desde el punto de vista de Moscú es que al no cumplirse estos acuerdos la población ucraniana de origen ruso (en las provincias separatistas de Donetsk y Lugansk) ha estado sometida a un continuo hostigamiento por nacionalistas y milicias militares y paramilitares ucranianas con ideología nazi como el escuadrón AZOV. Este es un hecho real a menudo omitido en la narrativa occidental. Hay un pasado nazi en muchos nacionalistas ucranianos como también hubo una masiva participación y sacrificio de la población ucraniana en la lucha contra las fuerzas nazis en la segunda guerra mundial. Por esta razón Rusia quiere garantizar la independencia de estas provincias.

  10. Suele argumentarse que Zelensky es judío y por ende no puede ser nazi, efectivamente no lo es. Pero para este nacionalismo ucraniano de ultraderecha, el enemigo no son los judíos (por ahora) si no Rusia a la que ven como representante del comunismo. Zelenski que también es nacionalista ha permitido la operación de estas milicias y las ha abrigado en el ejército Ucraniano. Recordemos que por extraño que parezca solo Estados Unidos y Ucrania votaron en contra de la declaración de la ONU contra la glorificación del nazismo. Además de la abstención de la totalidad de la Comunidad Europea, el Reino Unido y parte de la Commonwealth. Sorprendente votación a todas luces. Claro aquí no vemos la condena de los medios. Estados Unidos y Ucrania en contra de la resolución de la ONU para prohibir la glorificación del nazismo y neonazismo - Al Descubierto

  11. Como en toda guerra, la propaganda opera abiertamente en ambos lados, desde noticias claramente falsas, tergiversaciones de hechos, descontextualizaciones, etc. Es la condición de nuestra era digital, y por ello nos reclama informarnos desde ambas partes.


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